¡Qué lejos de ti estoy!
Nunca mido la distancia.
Sé que siempre me proteges
y hoy vengo a darte las gracias
y hoy vengo a darte las gracias.
Mañana, Madre, es tu fiesta.
Iremos a acompañarte.
Yo con mucho cariño.
¡ Allí volveré a cantarte !
¡ Allí volveré a cantarte !
Tú que nos viste nacer
y a tu lado hemos crecido,
bendícenos, Madre mía.
¡ De rodillas te lo pido !
¡ De rodillas te lo pido !
Tengo mujer y dos hijos
y una nieta que es mi vida.
Yo te pido para ellos:
¡ Dales salud, Madre mía !
¡ Dales salud, Madre mía !
Clemencia le pido a Dios.
Y a ti te pido perdón,
si alguna vez te he ofendido;
no ha sido con intención,
no ha sido con intención.